Cosas que debes saber acerca de los lavavajillas
  • Los lavavajillas con certificación ENERGY STAR® son un 10% más eficientes que los modelos sin certificación y son más eficientes que aquellos que simplemente cumplen con el estándar federal mínimo de eficiencia energética.
  • ¿Tienes un lavavajillas fabricado antes de 1994? Si es así, estás pagando $40 extra al año en tus cuentas de servicios públicos y consumiendo 10 galones de agua adicionales por ciclo de lavado en comparación con el consumo de un modelo nuevo con certificación ENERGY STAR®.
  • Al momento de comprar un lavavajillas nuevo, ten en cuenta el uso que le darás. Los modelos de capacidad estándar tienen más de ocho ajustes de configuración y seis piezas de servicio, mientras que los modelos de capacidad compacta tienen exactamente la misma cantidad. El uso más frecuente de un modelo compacto puede en realidad consumir más energía que un uso menos frecuente con un modelo estándar.
  • Considera la posibilidad de comprar un lavavajillas con un calentador de refuerzo que aumente la temperatura del agua de admisión a 140º F (60º C) o más. La temperatura alta derrite el jabón del lavavajillas y limpia esos platos grasientos al mismo tiempo que te permite ahorrar energía si ajustas el calentador de agua de tu hogar a 120º F (49º C).
  • Los lavavajillas con una variedad de opciones en el ciclo de lavado pueden ahorrarte bastante dinero. Si los platos están ligeramente sucios, utiliza el ciclo de lavado corto, suave o de ahorro de energía, que utiliza menos agua y funciona durante un período más corto.
  • Lavar los platos a mano consume mucho más agua que usar un lavavajillas. El uso de un lavavajillas con certificación ENERGY STAR® en lugar del lavado a mano ahorrará al año 5,000 galones de agua, $40 en costos de servicios públicos y 230 horas de tu tiempo.
  • No llenes excesivamente el lavavajillas. Un llenado excesivo puede hacer que el lavavajillas sea menos eficiente debido al bloqueo del caudal de agua, haciendo que en ocasiones tengas que volver a lavar los platos después de haberlos lavado en el lavavajillas.
  • Elige un lavavajillas que admita tanto opciones de secado con calor como de secado al aire. Los elementos de secado con calor consumen mucha electricidad; las opciones de secado al aire utilizan muy poco, reduciendo el consumo eléctrico del lavavajillas hasta en un 50%.
  • Evita usar el ajuste de “Rinse hold” (Enjuague largo) en tu lavavajillas. Este ajuste consume de tres a siete galones de agua caliente en cada uso, y para calentar el agua se requiere electricidad adicional. Nunca uses ese ajuste para solo unos pocos platos sucios.